La naturaleza ha sido una fuente de inspiración a lo largo de los siglos. La infancia es una de las etapas de la vida donde los recuerdos se prolongan en el tiempo. Si uno recuerda un cuento de cuando era niño/a se dará cuenta que los recuerdos le evocan paisajes rodeados de árboles que cobran vida, movimiento, como si de repente estuviesen bailando acompañados de figuras femeninas, como seres fantásticos de la mitología griega y/o romana, diosas, princesas de la edad media con cabelleras largas de color de hilo de oro. Todas estas imágenes que desde pequeños hemos ido almacenando en la memoria son el resultado de una compilación de historias de cuentos transmitidos de generación en generación.
Esta exposición quiere por un momento, un instante, que el espectador se abstraiga del ritmo frenético de la vida cotidiana del siglo XXI y que por unos instantes nos paremos a pensar, reflexionar y/o contemplar la naturaleza desde la vertiente artística. Es cierto que ahora el hombre no tiene casi tiempo para detenerse y pensar que esta sucediendo a su alrededor y mucho menos saber que aquello que esta haciendo es correcto o no. La mano del hombre en esta sociedad tiene un impacto más negativo que positivo, sobre todo si tenemos en cuenta el impacto feroz sobre el medio ambiente, es decir, la naturaleza, la cual es nuestro pulmón para respirar, inspiración, creación. La mayoría de nosotros deberíamos hacer un acto de constricción y luchar por la conservación de nuestra naturaleza.
La novedad de este año por parte de la galería CCA de Andratx es incluir dos artistas “locales” en la participación de la Nit de l’Art 2024 en la Misericordia. La trayectoria de esta galería desde sus inicios, el año 2001 por el matrimonio Asbaek, tiene la voluntad de trabajar con artistas contemporáneos de todo el mundo e incorporar artistas de Mallorca de vez en cuando en sus exposiciones. Lin Utzon y Marta Blasco son las artistas escogidas por parte de la galería en la participación en esta exposición y edición de la Nit de l’Art. Artistas locales, como tales no podríamos definirlas , dado que Lin Utzon es nacida en Dinamarca. Hija del prestigioso arquitecto Jon Utzon, que llevó a cabo el proyecto de la Opera de Sidney. Lin, desde pequeña venta a pasar temporadas estivales con su familia en Mallorca que se prolongaron en el tiempo hasta que tomó la decisión de convertir la isla en su residencia habitual. El paisaje, la costa y la luz de Mallorca la cautivaron. A lo largo de los años, Lin ha tomado consciencia de la cerámica mallorquina y el contacto con los artesanos locales, como el ceramista Pere Coll en Pórtol, le han permitido poder desarrollar esta técnica con profundidad. Además, durante su trayectoria artística ha trabajado la pintura. Marta Blasco, nacida en Valencia pero desde hace un par de décadas escogió Mallorca para vivir y trabajar. En ocasiones se ha inspirado en obras maestras clásicas de la historia del arte que han sido el cimiento y el motor para la creación, teorización y materialización a través de sus pinturas y especialmente en el dibujo. Las figuras femeninas son recurrentes en sus obras, y en ocasiones a manera de autorretrato donde la cara de la artista o de un familiar aparece de manera sutil. Podríamos definir a Marta Blasco como una artista polifacética, dado que ha trabajado la cerámica recordando sus raíces valencianas.
Ambas artistas, siempre se han involucrado en la historia y la cultura de Mallorca desde sus raíces ancestrales, desde la antigüedad , hasta nuestros días.
Esta exposición bajo el titulo EL BOSQUE ENCANTADO muestra las esculturas de Lin Utzon a manera de arquitecturas esbeltas que le permiten crear un conjunto de cerámicas pintadas alrededor de este espacio de la Misericordia. “Cosmic Dance” pertenece a este bosque encantado donde la artista pretende recrear a través de estas arquitecturas en blanco y negro para neutralizar el color del paisaje de Mallorca, que recuerdan los árboles en días de céfiro, muy característico en nuestra isla. Este es uno de tantos motivos que siempre enamoraron a Lin. Por otra parte, la tierra y sobre todo la de Mallorca tiene una energía muy vigorosa, como indica el título de las cerámicas, y da la sensación que un momento dado las esculturas levantaran el vuelo al son de una música medieval y donde todos los seres animados e inanimados que conviven en el bosque bailaran al son de las cítaras, instrumentos ancestrales que han perdurado a lo largo de las siglos.
Marta Blasco con su obra la Sibila 4, dibujo a carboncillo, grafito y en blanco y negro, nos muestra una fémina vestida con una indumentaria blanca, larga y cubierta de ramas. La Sibila fue una profetisa de la época clásica y pitonisa. Como manifiesta y recalca Marta Blasco, esta obra que forma parte de un proyecto de hace unos años, pretende concienciar sobre la dependencia de un modelo socioeconómico caracterizado por el optimismo tecnológico y la búsqueda de un crecimiento ilimitado. Además, la artista subraya la necesidad de una mayor conciencia sobre el carácter finito de los recursos naturales, la crisis ecológica, y la desigualdad global. Sin embargo, la Sibila se adentra en el “Bosque Encantado’ de espaldas, pero no ajena a todo aquella que nos rodea, y con la esperanza de sensibilizar al mundo de la importancia de la conservación del medio ambiente.
Para concluir, el ensamblaje de las obras de Lin Utzon y Marta Blasco han conseguido en esta ocasión recrear un mundo fantástico sin olvidarse y dejando patente las raíces histéricas de Mallorca en un espacio emblemático, y a la vez el espectador a través de las magníficas obras artísticas podrá evadirse y memorar sueños que para algunos serán inolvidables y para otros no tanto.